jueves, 7 de abril de 2011

Esos Locos...

Equilibrio entre pérdida e ingesta de fluidos

Esos locos de dos ruedas que van a unas horas que es cuándo más calor hace y más riesgo de golpe de calor hay, para mí no tienen remedio. Hay que estar loco, muy loco. En fin. La actividad física genera calor, y este calor debe evaporarse para que el deportista continúe realizando la actividad. El fallo de este proceso conducirá al golpe de calor, y posiblemente a la muerte. Uno de los principales mecanismos para evaporar el calor generado, es la producción de sudor, el cual enfría el cuerpo cuando se evapora de la piel. La incapacidad de producir el suficiente sudor nos causará que nuestro cuerpo se sobrecaliente. Ya que los deportistas tienen una capacidad limitada de almacenamiento de agua, y una enorme capacidad de producir sudor, deben consumirse fluidos durante la actividad física para mantener el rango de sudoración, no me sirve esos iluminados que hay por ahí que dicen que mientras se hace ejercicio no hay que beber. Los deportistas que trabajan intensamente en ambientes calurosos pueden perder hasta 2,5 litros de sudor por hora. El sudor contiene electrolitos (cloruro sódico, potasio, calcio y magnesio). Ya que la concentración de electrolitos del sudor es distinta a la del plasma y a la del agua intracelular, está la probabilidad de que se desarrolle un desequilibrio electrolítico con la actividad física intensa. El problema está que se puede perder mucho sodio, 2,5 litros de sudor por hora perderán casi 15 gramos de sodio en 2 horas, un nivel que supera con creces las ingestas normales de sodio. Esto nos llevará sin duda a una deshidratación. La regulación de la temperatura es, el equilibrio entre el calor recibido (calor de entrada) y el calor eliminado (calor de salida). Y aquí la importancia de estar siempre bien hidratados. Los dos sistemas fundamentales para evaporar el calor son: 1) movilizar más sangre a la piel para permitir la evaporación del calor a través de la radiación y 2) incrementar el rango de producción de sudor. Durante el ejercicio, todas las pérdidas de calor se producen por la vía de evaporación (sudor). Pero los dos sistemas intervienen en el mantenimiento de un volumen sanguíneo adecuado. Si nos falta agua en sangre (volumen de sangre más bajo) da como resultado una reducción del movimiento de sangre hacia la piel, y también se reduce la producción de sudor. Y atentos a esto, el trabajo muscular solicita más flujo de sangre para liberar nutrientes y eliminar los subproductos metabólicos generados con el ejercicio. Y, al mismo tiempo hay necesidad de sacar sangre de los músculos hacia la piel para aumentar el rango de sudor. Es decir, que con un volumen sanguíneo bajo uno o ambos sistemas fallarán con el resultado de la disminución del rendimiento y el peligro que acarrea. El ejercicio intenso puede producir 20 veces más la cantidad de calor que se produce en reposo. Sin un mecanismo eficiente para eliminar este calor la temperatura corporal aumentará muy rápido. El límite superior para la supervivencia humana es de unos 43,3ºC, o sólo 6,3ºC más elevada que la temperatura normal. Es decir que esta aumenta 0,4 grados cada 4 minutos. Un loco de dos ruedas infra hidratado puede estar en riesgo de sufrir un golpe de calor y morir en menos de una hora después de empezar a ejercitarse. Hay que estar muy loco para salir a horas centrales del día a hacer ejercicio y con tan solo medio litro de agua para la supervivencia, en fin, es cuestión de suerte el no sufrir un golpe de calor...

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